21 de octubre de 2011

Al frente de mi casa había un campo.

   Ahora hay casas, pero antes, al frente de mi casa había un campo, o "el campito", le solíamos decir. Ahí se armaban increíbles partidos de fútbol, grandes contra chicos, chicos contra grandes, y antes de jugar hacíamos el histórico "pan y queso" para armar los equipos. También como todo niño en su infancia (y pobre del que no lo hizo) jugábamos a las escondidas, al "poliladron", y hasta remontábamos barriletes, había veces en las que el campo estaba lleno de personas remontando sus coloridos y económicos barriletes. Era genial sentarse a ver todo lo que el cielo ofrecía, uno era el más groso cuando tenía bastante hilo y llegaba más lejos con el suyo, el problema era cuando se cruzaba con otro y este venía equipado con elementos cortantes.
   En las navidades algunos hacían sus muñecos para la vista del resto, pero más que todo, para nosotros estas celebraciones eran especiales para hacer maldades, destruir cosas, molestar a algún vecino, y nunca faltaba el que lo mandaban a las 12 de la noche a adentro.
   En ese campito corrimos, saltamos, nos hemos peleado muchas veces y al otro día amigado. Nosotros jugábamos con la tierra, con el agua, jugábamos al carnaval y cuando pasaba una chica la mojábamos. Lo más loco era que seguramente no la conocíamos y era más grande que nosotros. A la noche, jugábamos a atrapar las luciérnagas y ponerlas dentro de un frasco, era increíble, también armábamos casas con con palos, pasto, madera, todo lo que encontrábamos.
   Ahí fuimos pequeños, ahí crecimos, y quedará por siempre en nuestras memorias.
 
Dedicado especialmente a esas personas que compartieron la infancia conmigo en ese lugar.

11 de octubre de 2011

See you.

   No hay amor, tampoco hay sufrimiento, así que mucho no fluye por mi cabeza que digamos. No hay demasiada inspiración ni para escribir cosas acá.
   Quizá me alimente de ese algo que no existe, ni existió, y quien sabe si exista, quizá me alimente de algunas pocas historias que no han comenzado, que han estado y están tan cerca, y a su vez demasiado lejos.
   Seguiré guardando todo lo que tengo aquí adentro, no se hasta cuando. Por el momento solo grito tu nombre, en vano.