27 de octubre de 2011

Hoy la opinión pública está siendo tele-dirigida.

   Hoy sin dudas la opinión pública está siendo tele-dirigida. ¿Es bueno esto para el pueblo? En mi opinión resta valor a la democracia, la empobrece, ya que degrada la opinión pública. Pareciera que una imagen resta valor a la palabra.
   No por nada este artefacto  pertenece al denominado “cuarto poder” o el poder de los medios de comunicación, ya que es increíble lo que puede afectar en la manera de pensar de una persona dejándola sin el privilegio de ser un libre pensador.
   Creo que no esta mal que recibamos la información de este artefacto, venga de donde venga, lo importante es que cada uno tenga una manera propia de ver la realidad, sin seguir exactamente lo que este tenga para decirnos, en caso contrario, si sería desfavorable. También creo que es perjudicial en la formación del niño, ya que siendo pequeño este no tiene un pensamiento propio y agarra de todo lo que ve, y lo “absorbe”.
   Citando el ejemplo del prestigioso politóogo italiano Giovanni Sartori -“La TV nos mostrará al pobre desocupado que tiene hambre, pero no nos explica por qué está desocupado o cómo se resuelve el problema” -  Quiero decir que esta nos va a mostrar lo que más le convenga para quien esté atrás de todo, ya sea para un pequeño grupo de económico o para el Estado mismo. Todo tiene que ver con el poder y el dinero.
   Creo que la TV debilita a la democracia, pero tampoco es antidemocrática. La manera de mejorar esto sería que este medio, y todos los otros, se dediquen directamente a informar entregando la verdad y simplicidad de los hechos sin incluir ninguna opinión propia. 


Un texto que hice para una materia. Perdón por las molestias y cualquier opinión es bienvenida. Gracias.

21 de octubre de 2011

Al frente de mi casa había un campo.

   Ahora hay casas, pero antes, al frente de mi casa había un campo, o "el campito", le solíamos decir. Ahí se armaban increíbles partidos de fútbol, grandes contra chicos, chicos contra grandes, y antes de jugar hacíamos el histórico "pan y queso" para armar los equipos. También como todo niño en su infancia (y pobre del que no lo hizo) jugábamos a las escondidas, al "poliladron", y hasta remontábamos barriletes, había veces en las que el campo estaba lleno de personas remontando sus coloridos y económicos barriletes. Era genial sentarse a ver todo lo que el cielo ofrecía, uno era el más groso cuando tenía bastante hilo y llegaba más lejos con el suyo, el problema era cuando se cruzaba con otro y este venía equipado con elementos cortantes.
   En las navidades algunos hacían sus muñecos para la vista del resto, pero más que todo, para nosotros estas celebraciones eran especiales para hacer maldades, destruir cosas, molestar a algún vecino, y nunca faltaba el que lo mandaban a las 12 de la noche a adentro.
   En ese campito corrimos, saltamos, nos hemos peleado muchas veces y al otro día amigado. Nosotros jugábamos con la tierra, con el agua, jugábamos al carnaval y cuando pasaba una chica la mojábamos. Lo más loco era que seguramente no la conocíamos y era más grande que nosotros. A la noche, jugábamos a atrapar las luciérnagas y ponerlas dentro de un frasco, era increíble, también armábamos casas con con palos, pasto, madera, todo lo que encontrábamos.
   Ahí fuimos pequeños, ahí crecimos, y quedará por siempre en nuestras memorias.
 
Dedicado especialmente a esas personas que compartieron la infancia conmigo en ese lugar.

11 de octubre de 2011

See you.

   No hay amor, tampoco hay sufrimiento, así que mucho no fluye por mi cabeza que digamos. No hay demasiada inspiración ni para escribir cosas acá.
   Quizá me alimente de ese algo que no existe, ni existió, y quien sabe si exista, quizá me alimente de algunas pocas historias que no han comenzado, que han estado y están tan cerca, y a su vez demasiado lejos.
   Seguiré guardando todo lo que tengo aquí adentro, no se hasta cuando. Por el momento solo grito tu nombre, en vano.