Astuta mis ojos selló para marcharse
y volver jamás con la mañana del sol.
Llevó los restos del difunto corazón
fuera de la razón y la existencia.
Si vivió no lo sé
porque nada y todo fue real.
En un lapso sin tiempo
todo se hundió a pedazos.
Cuando transite el día, el tiempo y el amor
allí permanecerá el camino.
Donde todo y nada ha muerto
las cosas tomarán su curso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario