Mis amigos bailan, llevan una sonrisa en la cara, una que yo no puedo mostrar. Me incitan a que bese una chica, bailan conmigo, pero yo estoy con la cabeza en otro lado. Ninguno sabe como me siento por dentro. Me voy a mi casa para irme a dormir, nada que fuera a pasar me íba a alegrar. Caminé, caminé sólo como lo hice tantas veces, pero no fué igual, ahora si me sentí realmente sólo, abandonado, sin nadie a mi lado, nadie a quien pudiera decirle buenas noches, nadie que me diga te amo...
Me sigo preguntando lo mismo. ¿Por qué? ¿Cómo...? ¿No era yo la persona que...?
Éramos uno, yo era su amor, su otra parte. ¿Cómo puede alguien...?
Pasé por ese lugar, ese que yo acudía diariamente para verla. Me trajo tantos recuerdos... Esa era la rutina de mi vida, eso era lo que yo hacía y me daba felicidad, ahora pasar por ahí me llenó de tristeza, de lastima, me hizo recordar y llorar.
¿Por qué tuve que hacerlo? ¿Por qué hice algo que sabía que me íba a hacer mal? Que me íba a hacer sufrir.
Sabía que no íba a poder evitarlo, no pude decidirlo, no es algo que hubiese podído controlar.
Claro que mañana pasará el dolor, pero siempre va a estar ahí para molestarme...
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